sábado, 21 de septiembre de 2013

El Tano lll

Después de los baúles con ropa de otros tiempos y del proceso que lo llevo a ser quien es.
El Tano, siguió con sus historias. el convencido de que la ropa que vestía lo hacia ser el mismo.
Yo convencido de que la fe y el consumo son casi lo mismo.
El tano se desgranaba cuando contaba historias porque solo contaba aquello que de alguna manera era importante para su vida.
Aquella tarde me contó como le costaba dejar el mundo común.
Para pasar al mundo de aquel ser supremo que predicaba.
Así me contó que la relación con aquella mujer a la que había seguido en la plaza
Por haberle llamado la atención su ropa, no estaba del todo bien.
Me contó que solo podían  hacer aquellas tareas que implicaban         agradar al supremo.
También me contó muy compungido, como en su casa se hacia todo lo que el supremo y sus leyes dictaban desde el librito azul.
Y la extraña tarde aquella en que descubrió la alegría de saber que todo aquello era una ofrenda.
Entonces me acorde de aquella mesa servida con vinos y comidas y aquella noche imparable de la que venia mal dormido.
Y entendí que una ofrenda puede ser una bendición o el mismo infierno


2 comentarios:

  1. Son casi, pero no son lo mismo. Ahí me acordé de los Juegos Absolutos de que habla Sandino Núñez. El mercado se autolegitima con una mecánica más del tipo: "no hay otra cosa fuera de esta cosa" más aún, "esto no es una cosa, esto es el todo, el sustrato sobre el cual se construye la realidad y las cosas". Heavy!

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  2. El Tano IIII (Explicación de la trinidad)

    Resulta que el Tano predica y explica. Pero cuando llega al capítulo de la trinidad se queda en silencio y entonces les pasa un video: http://www.youtube.com/watch?v=2viHnithECY
    Y así él y sus fieles van comprendiendo que la verdad es una manera de comprender la verdad.

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