domingo, 10 de noviembre de 2013

Círculo polar

Lo circular de aquella ventana lo había atrapado para siempre.
Se había quedado con pocas imágenes de aquella época.
Pero la ventana redonda estaba en la puerta metálica de su memoria prendida con imanes en las cuatro puntas.
Y así andaba por allí buscándola mientras buscaba.
El día que se encontraron en la calle de casualidad el andaba como siempre con la ventana a cuestas y la guitarra en la otra mano.
El día que se perdieron de algo paso desapercibido para los dos.
Quizás porque el estaba mirando fascinado por la ventana redonda que por fin habían encontrado en el remate de la esquina.
Quizás porque ella no había podido darse cuenta que el quería la ventana porque mágicamente la convertía a ella, en dos.
Èl fascinado en el reflejo de su ventana circular muy parecida a aquella de la pensión de mala muerte, aquella de los primeros encuentros.
Ella convencida que no  era la ventana lo que extrañaba…