martes, 4 de agosto de 2009

Trompo cotidiano

Se le cuela el astro a veces

Lucidez

Mientas el trompo gira

Tiempo.

Se le ve llegar.

El trompo no para ni lo hará

Pasa girando el trompo

El tiempo.

No se mira por no tener

Espejo.

No hay asecho de si mismo

Mirándose.

Por suerte el inreflejo

Esta a su lado.

Se ve en la Troya

Como un competidor

Sin adversario.

Solo trompo y tiempo

Acción continúa.

Calle

Millones de zapatos.

Un trago en el boliche.

Y el bochinche.

El hombre cotidiano

Vuelve a casa.

Con una vuelta más de trompo

Prendida en la garganta

No canta los giros.

No es posible.

Solo la púa carcomida

da cuenta de las vueltas

Pero la piola intacta esta.

Señal definitiva de las vueltas

Que quedan