No hay rima valedera.
Que se trague el no cuerpo.
Por
Que no rima nada.
Cuando no queda tiempo.
No buscar entre las cosas
De aquel otro que fuimos.
Es difícil rimar con tanta ausencia.
No hay espera posible.
Entre las pertenencias
Del ausente y el tiempo que nos queda.
Que no rima la muerte con tu nombre
Que suerte tiene el tiempo.
En la eterna trascendencia que lo redime siempre en todavía.