miércoles, 16 de septiembre de 2009

Rastros y Rostros

Rastros de catedral quedan

En mi ciudad. Adentro

Lastres que intento retener.

Aun, todavía.

Con una copa mía, solo mía.

Recomponiendo mis altares preferidos.

Rastros, de rituales mil veces

Programados.

Trozos de caridades recibidas.

A mano abierta.

Rastros de catedral en mi ciudad

Adentro.

Y afuera lo de siempre, la calle.

El humo de los puchos ajenos

Historias de los otros y de

Algunos otros que son míos.

Rastros de catedral, adentro

De rituales viejos, con el dejo

A perfume que destapa el recuerdo

Cuando llega, y siempre llega.

Rastros de catedral, que mi humo

Persigue, hasta volverse nube entre

Las otras.

Para dejar de ser rastro y volver

A ser rostro.

Rostro de catedral, de altares nuevos.

Que volverán a ser rastros algún día.