Rastros de catedral quedan
En mi ciudad. Adentro
Lastres que intento retener.
Aun, todavía.
Con una copa mía, solo mía.
Recomponiendo mis altares preferidos.
Rastros, de rituales mil veces
Programados.
Trozos de caridades recibidas.
A mano abierta.
Rastros de catedral en mi ciudad
Adentro.
Y afuera lo de siempre, la calle.
El humo de los puchos ajenos
Historias de los otros y de
Algunos otros que son míos.
Rastros de catedral, adentro
De rituales viejos, con el dejo
A perfume que destapa el recuerdo
Cuando llega, y siempre llega.
Rastros de catedral, que mi humo
Persigue, hasta volverse nube entre
Las otras.
Para dejar de ser rastro y volver
A ser rostro.
Rostro de catedral, de altares nuevos.
Que volverán a ser rastros algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario