Los cruceros bosinan y alrdean
Escupen turistas y yo indolente en el sillón de casa.
Despido a los viajeros si verles sin saberles.
Cada escupido por el grandulon de agua.
No sabe que aquí estamos,que somos los que somos.
Que es celeste el cielo como en cualquier otra parte.
Que es mucha la gente que aún son nadie.
Los cruceros no saben lo que duele el. Montevideo que van viendo.
Como si todo fuera así de fácil.
La tarde.
Anunciado junio
Fría y gris se va llegando, como todo llega
Como si fuera simple el desastre de ver desparramrse el día.
Dandole lugar a la semana que viene.
Cuando miro hacia afuera y es domingo todavía.
A lo solemne se llega en algún día.
Cuando el miedo se apropia.
Y tiene el nombre de los días que parecen perdidos.
Lo solemne es sabernos en el tiempo.
Que inexorablemente nos traspasa y sigue.
De sillón a la nada.
Hay dos pasos.
Del más todo de los todos ,a la nada más nada.
No hay distancia.
El todo adentro de la nada..
La nada que lo abarca todo.
El pedregullo lastima la caída.
Piedra por piedra contarlas, mientras tanto.
El golpe es inminente y ya no hay vuelta atrás , es un adelante de dolor desconocido.
Aun conociendo lo que es tener la carne lastimada
Todo volverá a girar aún sabiendo que el pedregullo estará allí siempre.
Esperando la caída y lastimar como siempre.
La mordedura del viento empujando la cara.
Mientras gira sin sentido el ciclo siniestro del dolor sabido y aún así el riesgo necesario
